Divine Frequency (Mod) es un mod stand-alone para Doom que te permitirá transformar por completo el mítico título de ID Software hasta el punto de que te resultará difícil creer que el juego usa un motor concebido en el año 1993. Además, a diferencia de muchos otros mods, que requieren los archivos originales de Doom II o tener ya instalado GZDoom en el PC, no necesitarás nada más para empezar a jugar.
Descomprime y juega
Como ya se ha comentado, no necesitas ningún archivo adicional ni tener instalados otros programas para poder iniciar Divine Frequency (Mod). Lo único que tendrás que hacer para empezar una nueva partida será descomprimir el archivo comprimido que puedes descargar desde aquí en una carpeta nueva. Acto seguido, tendrás que ejecutar el archivo "Start Divine Frequency.bat". Al hacerlo, se abrirán dos ventanas: ReShade Setup y el gestor de GZDoom. Con ReShade Setup, no tienes que hacer nada: esta ventana se quedará en segundo plano, sin más. Desde el gestor de GZDoom, tan solo tendrás que hacer doble clic en el nombre del juego. Y ya está. Ya podrás empezar a jugar.
Ya no estás en Kansas...
En cuanto abras Divine Frequency (Mod) por primera vez, notarás que las similitudes con Doom son prácticamente inexistentes. Cuando empieces una nueva partida, podrás ver una interfaz completamente diferente con un personaje distinto. En la esquina superior izquierda de la pantalla, verás el retrato de tu misterioso avatar, así como sus puntos de vida, su barra de energía y su nivel de armadura. En la esquina superior derecha, encontrarás tus puntos de exaltación, que obtendrás al destruir enemigos y te permitirán subir de nivel las tres habilidades principales del juego. En las esquinas inferior izquierda e inferior derecha, por otro lado, podrás ver los accesos rápidos de tu inventario, con las granadas y municiones que tienes equipadas.
Inventario, Códex, bestiario y mucho más
Es tentador empezar a disparar en cuanto puedas controlar a tu personaje, pero Divine Frequency (Mod) no es un mod cualquiera, y lo ideal es empezar por abrir el inventario. Desde esta ventana, no solo podrás echar un vistazo a todos los objetos con los que empiezas, sino que podrás ver cuánto peso llevas encima (hay un límite) y, lo que es más importante, podrás consultar el Códex. Desde el Códex, podrás inspeccionar todas tus armas, algo muy importante, teniendo en cuenta que cada una de ellas tiene ataques especiales y resulta particularmente efectiva contra un tipo concreto de enemigo. También podrás ver el bestiario que, de nuevo, te informará de los puntos fuertes y débiles de los monstruos. Y, por último, podrás leer los mensajes que ha recibido tu personaje. Solo leyendo estos mensajes, podrás enterarte bien de la historia del juego.
Acción frenética y mortal
Aunque Divine Frequency (Mod) es, a todos los efectos, un shooter en primera persona, lo cierto es que las influencias de la saga Dark Souls y, más concretamente, de Bloodborne, son innegables. Y esto se traslada perfectamente al combate. Los enemigos que encontrarás a lo largo del juego son muy peligrosos y, si no sabes cómo combatirlos correctamente, lo más posible es que tu partida termine de forma prematura. Es por eso por lo que, desde el principio del juego, tendrás a tu disposición más de media docena de armas y granadas: porque las necesitarás. Aprender a usar todas tus herramientas de destrucción resulta vital para poder sobrevivir dentro de un mundo en el que el más mínimo error puede hacer que termines hecho pedazos. Esto resulta especialmente cierto con los bosses, que pondrán a prueba tu habilidad y, probablemente, tus reservas de munición.
Descarga Divine Frequency (Mod) y disfruta de una experiencia de juego brutal, a medio camino entre el Doom clásico que tantos buenos momentos proporcionó en la década de los noventa y el impresionante Bloodborne que hizo lo propio en la década de 2010. Se trata de un título sobresaliente que hará las delicias no solo de los aficionados a los mods de Doom, sino también de todo aquel que disfrute de un buen videojuego, sea del género que sea.
Comentarios
tremendo juegarral